martes, 2 de agosto de 2011

Comenzamos agosto, y el comienzo del turno de campamentos de la primera quincena

Hoy recibimos a los niños de la primera quincena de agosto.
Agosto es un mes diferente, ya que tenemos muchos menos niños que en julio, pero es así por las fechas, desde hace muchos años. Es un campamento totalmente diferente a julio, pero cada campamento tiene su atractivo. Es un mes con menos niños, las actividades son las mismas: las clases de inglés, las rotaciones multiaventura, las actividades de multi y las veladas y grandes juegos son adaptados acorde al número de niños.
Cada turno tiene su encanto, pero lo que es igual en ambos meses, lo más importante, son los niños.
Hoy no pude hacer fotos, ya que tuve un día bastante liado, pero a partir de mañana empezare a colgar fotos. Las que si cuelgo hoy son la que realice en ultimo día de la segunda quincena de julio, la despedida.
Hoy comienzo a conocer a niños nuevos y también caras conocidas del año pasado, pero siempre tienes el recuerdo reciente de los que marcharon, besos, abrazos, sonrisas, y las lagrimas de la despedida.
Cada niño deja su huella en nuestros corazones, en nuestra memoria. Cada huella es la suya propia, no hay tonos solo blancos o negros, si no un crisol de colores, en el cual cada uno aporta el suyo, que es lo que nos enriquece y nos hace mejorar.
A continuación unas fotos de la despedida. Los primeros en marchar, el autocar a Madrid, con niños de fútbol, summer y multi.





Los campeones del orden y la limpieza de su turno, la cabaña de Ignacio, Ramón, Juan, Jaime, Jon, Telmo y Alberto (no sale en la foto ya que se fue prontito en el bus a Madrid).
Todos con los polos de “Súper Verdes”. De los mejores records de El Mazo. Ojo chicos, yo no estoy, pero tenéis que seguir con este orden en casa. Al final del mes pondré un cartel de semáforos para que los papis puedan descargarlos y ponérselos en sus habitaciones.

Todos buscaban los coches de los papis, para abrazarlos y contar las aventuras de los últimos quince días



















Por último, volver a daros las gracias por confiarnos a vuestros tesoros. Os deseo un genial agosto y poder volver a sonreír con vuestros hijos el año que viene.

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