Las nubes nos cogieron tanto cariño que no quieren dejar de arroparnos.

La mañana despertó fresca, pero con un cielo espectacularmente… de color cielo. Pronto comenzó a calentar y paso a convertirse, posiblemente en unos de los días más cálidos de toda la quincena. Todo parecía presagiar un día espectacular; sol radiante, buena temperatura, brisa. . La justa. Pero desde que tenemos la posibilidad de usar la tecnología para el pronóstico del tiempo, al consultar esta, nos decía que a mitad de la tarde, las nubes volverían a visitarnos, para recordar quién manda en estos días. Y así ocurrió. A la playa marchamos. El equilibrio entre azul y gris era patente y a la vuelta, el gris ya mandaba sobre todos nosotros. Pero esto no impidió que realizásemos las actividades previstas y apurasemos lo poco que queda de campamento. A continuación os pongo unas fotos de la salida hasta la playa.

Mañana es el último día. Graduaciones, entrega de premios. Día de sensaciones encontradas, de alegría por los reencuentros después de un año, de las nuevas amistades creadas en estos quince días y de la sensación de despedida, de que estos días tan especiales terminan. Mañana es un día intenso, la guinda de los quince días de aventura y convivencia. Pero no es un día triste, de eso ya tendremos tiempo el domingo, día de sonrisas y lágrimas. Buenas noches y hasta mañana.