En un día pletórico de buen tiempo, llegamos al último día de campamento.

Hoy es un día atípico, ya que los niños están divididos entre los pensamientos de los reencuentros de mañana y la tristeza de despedirse del campamento y de sus amigos.

El campamento de agosto es bastante diferente, por el número reducido de niños.

Las sonrisas de julio y agosto se agolpan en los días compartidos con ellos. Todos los niños tienen algo que enseñar de su manera de ser, como todos nosotros. Y todos aprendemos de todos.

En mi memoria revolotean todas las sonrisas del verano.

Un verano feliz, todo sonrisas. El tiempo no nos acompaño a veces, pero tampoco nos impidió realizar las actividades. El resultado… un corazón contento y con ganas de volver a reencontrarse con sonrisas conocidas y con sonrisas por conocer.

Daros las gracias a todos por confiar en nosotros, dejarnos cuidar y aprender de los que son vuestros tesoros.

Os pongo las fotos de estos días pasados y las de hoy.

Gracias por las fotos Estefanía.

La última de hoy, con los diplomas.

Y dar las gracias a los monitores por su dedicación, trabajo y cariño con los niños.

Mañana cuidado con la carretera.

Como digo otros años, intentare subir a finales de mes, algunas fotos y videos atrasados.

Buenas noches y hasta mañana.